Pretender instaurar una custodia compartida no es una idea descabellada.
A pesar de que la custodia individual sigue siendo la más habitual en España, hay que señalar que cada vez se están volviendo mucho más habituales las custodias compartidas entre ambos progenitores. En aquellos casos de los que la custodia es compartida entre ambos cónyuges se puede optar por la opción de hacer un uso alternativa de la vivienda familiar.
En estos casos, cada progenitor disfrutará de la vivienda familiar el tiempo que le corresponda estar con el hijo menor, tiempo que suele durar varias semanas. De este modo, el hijo menor del divorcio express o divorcio express no tendrá que cambiar de domicilio para aquellas estancias que pase con cada progenitor, siendo los mismos progenitores quienes se trasladan.
No obstante, cabe señalar que la fijación de un uso alternativo de la vivienda familiar es una solución que en raras ocasiones se produce. Resulta poco habitual que se adopte este tipo de soluciones, ya que puede convertirse en una fuente continua de problemas, además de resultar muy costoso, ya que implica que ambos progenitores tengan a su disposición otra vivienda donde poder residir en aquellos periodos en los cuales no ejerza la custodia de sus hijos.
Además, hay que tener presente también que se trata de una alternativa que, aunque en un principio pueda funcionar, por norma general esta solución suele traer múltiples complicaciones cuando aparecen nuevas parejas de los ex cónyuges.
A todo ello hay que sumarle que el uso alternativo de la vivienda en la custodia compartida estará condicionada a la decisión del juez y Ministerio Fiscal, de modo que todo dependerá de si los ex cónyuges le convencen de que se trata de un acuerdo meditado y perfectamente negociado donde se busca proteger los intereses de los menores así como su derecho a estar con ambos padres.
Además, el juez tendrá muy en cuenta datos tan relevantes como el nivel económico de ambas partes, si existen otras viviendas, si existe apoyo familiar, si esa alternancia ya se ha venido haciendo sin que se hayan producido problemas, entre otros aspectos a considerar. En otras palabras, aunque la custodia compartida es una buena idea para que los menores puedan permanecer el mismo tiempo con ambos progenitores, la idea de hacer uso de la vivienda familiar alternando los periodos suele ser una solución bastante problemática.
Pretender instaurar una custodia compartida no es una idea descabellada, pero establecer un uso alternativo de la vivienda familiar es una opción que se deberá elegir tras mucho pensar, hablar y pactar con el ex cónyuge si se desean evitar problemas a posteri.
Si el ex cónyuge fallece, se puede solicitar una pensión de viudedad, pero para que la misma sea concedida será preciso que se cumplan una serie de requisitos.
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